Mareos al girar la cabeza al lado derecho
Chica de 21 años. Quejas de mareos al girar la cabeza al lado derecho, náuseas, alteraciones visuales (mancha oscura en la parte superior derecha), cefaleas, fatiga rápida. Estos síntomas le vienen molestando desde hace 2-3 años. Antes de visitarme se sometió a un examen exhaustivo (resonancia magnética de la cabeza y el cuello, diversos estudios instrumentales de los vasos de la cabeza, análisis). La radiografía de contraste de la zona vertebro-basilar reveló una discontinuidad casi completa del flujo sanguíneo y un pinzamiento de la arteria vertebral del lado derecho, a nivel de C1-C2.
Examen objetivo: la prueba de la arteria vertebral (sobreextensión y giro lateral de la cabeza) es bruscamente positiva y provoca los síntomas habituales de la paciente (mareo, náuseas, mancha oscura más nistagmo horizontal y miedo pánico). A la palpación, dolor intenso de los músculos del cuello, especialmente de los músculos suboccipitales, limitación asimétrica de la movilidad de los segmentos vertebrales C0-C1, C1-C2. Inmediatamente antes del tratamiento le hicieron una rheoencefalografía, el resultado: disminución del flujo sanguíneo en la cuenca vertebro-basilar a la izquierda en 67% a la derecha en 28%.
Diagnóstico: síndrome de la arteria vertebral comprimida, presumiblemente síndrome del músculo oblicuo inferior (que comprime la arteria y bloquea la movilidad entre la primera y la segunda vértebra), bloqueos funcionales de los segmentos C0-C1, C1-C2.
Tratamiento: liberación miofascial del cuello, especialmente de la zona suboccipital, liberación posicional (técnica de Jones) y técnicas energéticas de los músculos de la parte superior del cuello.
☛ Técnica de Jones para puntos gatillo
Resultado: tras las primeras sesiones mejoró su bienestar. Al final del tratamiento (5 sesiones): la prueba de la arteria vertebral fue negativa. Se repitió el resultado de la investigación: el flujo sanguíneo en el lado izquierdo se redujo en un 19% en el lado derecho en un 21% (antes del tratamiento 67-28%). Posteriormente se realizaron varias sesiones destinadas a fijar los resultados y mejorar el drenaje venoso y linfático (trabajo con la salida del tórax, disfunción de la primera costilla, diafragma, técnicas de drenaje linfático). Se dan recomendaciones para mantener la salud.
Arteria vertebral comprimida. Conclusiones.
La asunción del tratamiento osteopático se basó en la joven edad de la paciente, la naturaleza adquirida del problema y la ausencia de antecedentes de episodios traumáticos e inflamatorios. El segundo paso importante fue elegir métodos de tratamiento seguros, funcionales, suaves, que no sobrepasaran el límite indoloro y no provocaran la sintomatología de una arteria vertebral pinzada en el cuello.
El caso es muy llamativo, los resultados confirmados por el estudio REG, y todo lo que se necesitó fue una suave "sujeción" del cuello. Antes de eso, el paciente había tomado cientos de pastillas y docenas de infusiones intravenosas y casi sin resultado. ¿Cuántos pacientes como éste habrá?
P.S.
El problema mecánico no tiene solución química.
Grigori Tafi
Osteópata, médico deportivo
15 años de experiencia en osteopatía y terapia manual. Leer más...
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