Masaje visceral

VISCERAL OSTEOPATHY

El masaje visceral ayuda a corregir los desequilibrios funcionales y estructurales de todo el cuerpo, incluidas las disfunciones de los sistemas musculoesquelético, vascular, nervioso, urogenital, respiratorio, digestivo y linfático. Examina y trata la dinámica de la movilidad y la conectividad de los órganos, las membranas, la fascia y los ligamentos. Mediante la osteopatía visceral, se mejoran las conexiones propioceptivas del cuerpo, lo que ayuda a activar a la persona y aliviar los síntomas de dolor, disfunción y mala postura.

Manipulación visceral osteopática - parte de un enfoque holístico

El enfoque integral para examinar y tratar al paciente requiere la evaluación de las conexiones estructurales entre los órganos internos y sus conexiones fasciales y ligamentosas con el sistema musculoesquelético. Las deformidades del tejido conjuntivo de los órganos internos pueden deberse a cicatrices quirúrgicas, adherencias, enfermedades, posturas o traumatismos. Los patrones de tensión a través de la red fascial en lo más profundo del cuerpo, crean una cascada de efectos lejos de sus fuentes que el cuerpo tendrá que compensar. Esto crea puntos de tensión fijos y anormales alrededor de los cuales el cuerpo debe moverse, y esta irritación crónica es sustituida a su vez por problemas funcionales y estructurales.

Imaginemos una adherencia alrededor de los pulmones. Crearía un eje de movimiento modificado que requeriría una colocación anormal de las estructuras corporales cercanas. Por ejemplo, una adherencia podría alterar el movimiento de una costilla, lo que a su vez crearía cargas desequilibradas en la vértebra a la que está unida y, con el tiempo, posiblemente causaría relaciones disfuncionales con otras estructuras. Este escenario muestra sólo uno de los cientos de posibles resultados de una pequeña disfunción - amplificada por miles de repeticiones cada día.

Existen ciertas conexiones entre estructuras somáticas como los músculos y las articulaciones, el sistema nervioso simpático, los órganos internos, la médula espinal y el cerebro. Por ejemplo, los nervios sinuvertebrales (nervios de Luschka) inervan los discos intervertebrales y tienen conexiones directas con el sistema nervioso simpático, que inerva los órganos internos. Tanto los nervios sinuvertebrales como el sistema nervioso simpático están conectados a la médula espinal, que tiene conexiones con el cerebro. Así pues, una persona con dolor crónico puede tener irritación no sólo en el sistema musculoesquelético (incluidas las articulaciones, los músculos, la fascia y los discos), sino también en los órganos internos y su tejido conjuntivo (incluidos el hígado, el estómago, la vesícula biliar, los intestinos y las glándulas suprarrenales), el sistema nervioso periférico, el sistema nervioso simpático e incluso la médula espinal y el cerebro.

Algunos beneficios de la masaje visceral:

• Mejora del funcionamiento de los órganos internos. El restablecimiento de la movilidad normal favorece el funcionamiento óptimo de los órganos internos. Al eliminar las restricciones o adherencias en el sistema visceral, un osteópata visceral ayuda a mejorar la circulación, la digestión, la respiración y otras funciones orgánicas.
• Mejora del equilibrio musculoesquelético. Dado que los órganos están interconectados con el sistema musculoesquelético a través de los ligamentos, la fascia y otros tejidos conectivos, trabajar con ellos a menudo puede restablecer el equilibrio y corregir las disfunciones de la columna vertebral, las articulaciones y los músculos.
• Reducción del dolor. El masaje visceral puede ayudar a las personas que sufren dolor crónico asociado a la disfunción de órganos relacionados.
• Mejora de la postura. Las restricciones o desequilibrios en la cavidad abdominal o torácica pueden afectar directamente a la postura, la marcha y, en general, a la eficacia y facilidad de movimiento.
• Mejora de la salud general. Al influir en los sistemas digestivo, respiratorio e incluso endocrino, el osteópata contribuye a la normalización del estado físico y emocional general.
• Prevención de enfermedades graves. Al eliminar los trastornos reversibles de la movilidad, la circulación sanguínea y la inervación de los órganos, prevenimos el desarrollo de alteraciones irreversibles en ellos con el paso del tiempo.

Las técnicas osteopáticas viscerales se basan en manipulaciones manuales precisas y suaves, con el objetivo de estimular la movilidad, el tono y la motilidad normales de los órganos internos y su tejido conjuntivo. Estas manipulaciones suaves pueden mejorar potencialmente el funcionamiento de órganos individuales, sistemas de órganos y la integridad estructural de todo el cuerpo. Debido a la naturaleza delicada y a menudo muy irritable de los órganos internos, una fuerza suave dirigida con precisión produce los mejores resultados. Al igual que otras técnicas osteopáticas que afectan al cuerpo de forma profunda, la manipulación visceral se utiliza únicamente para ayudar a las fuerzas internas del cuerpo. Debido a esto, los profesionales entrenados pueden estar seguros de los efectos beneficiosos sobre el cuerpo en lugar de añadir nuevos daños y desorganización.

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