Técnicas de liberación posicional facilitada

POSITIONAL RELEASE

La liberación posicional facilitada es una técnica que utiliza una modificación de la técnica de liberación miofascial indirecta, que se potencia colocando la región en posición neutra y aplicando una fuerza de compresión o torsión favorable y aliviadora. La ventaja de este método es su sencillez de aplicación y la rapidez de la reacción positiva. Además, si no se producen inmediatamente los cambios deseados, puede repetirse muchas veces o añadirse otros tratamientos.

Este tratamiento tiene por objeto normalizar los músculos hipertensos, tanto superficiales como profundos. Es probable que la mayoría de las limitaciones de la movilidad de los segmentos motores de la columna vertebral, definidas como disfunciones somáticas, estén causadas y mantenidas por la hipertonicidad de músculos intervertebrales pequeños, situados en profundidad. Estos músculos tensos responden bien a la Liberación Posicional Facilitada, con lo que se restablece inmediatamente la función articular normal.

Una explicación plausible de la eficacia de este tratamiento es el efecto sobre los espirales musculares del bucle gamma, cuando se reduce inesperadamente la irritación. Según Carew, durante una disminución repentina de la carga, el músculo se relaja y las fibras intrafusales 1a dejan de excitar las motoneuronas que controlan las fibras musculares extrafusales. El músculo comienza entonces a relajarse hasta alcanzar su longitud normal. Estos cambios fisiológicos pueden explicar el efecto inmediato que se siente al aplicar la liberación posicional con una fuerza de descarga.

La técnica de liberación posicional se compone de tres pasos:

• 1. El terapeuta cambia la posición de la región tratada en tres planos. Los músculos grandes se acortan o la disfunción somática articular se coloca en posición de liberación (de la barrera).
• 2. A facilitating force (compression) is applied, which is why the method is sometimes called facilitating.
• 3. Mantenemos esta posición hasta que sentimos una sensación de liberación, relajación y desbloqueo de los tejidos. Puede llevar un tiempo diferente, una buena pauta para principiantes puede ser 90 segundos.

Los métodos de liberación posicional utilizan información palpatoria recogida en un segmento que se mueve pasivamente en tres planos. La base de la metodología es el uso de una mano colocada sobre el segmento, ésta es la mano que palpa o "escucha". La otra mano se utiliza para el posicionamiento pasivo del paciente. Es la mano "móvil". El brazo palpador evalúa los movimientos que se producen, diagnosticando cualquier limitación de la movilidad. El brazo "móvil" posiciona el cuerpo del paciente en la dirección de la libertad, la facilidad de movimiento en el segmento afectado. Se puede pedir al paciente que inhale y exhale lentamente. A medida que la mano que palpa percibe la liberación y relajación de la restricción, la posición del paciente puede cambiar para permitir un mayor movimiento segmentario en la dirección de la facilidad. Esto se repite hasta que se restablece la amplitud de movimiento completa.

Como habrá observado, el método es similar al tensión contra tensión de Jones. ¿Cuál es la principal diferencia? La diferencia es que en el segundo caso, al buscar una posición para la relajación posicional, no nos centramos en la dirección tridimensional de la ligereza, sino en reducir el dolor durante la palpación en puntos específicos del cuerpo asociados con la disfunción. Ambos métodos son buenos, los más seguros en osteopatía, y se adaptan bien a las consultas en línea a distancia.

☛  Terapia craneosacral: ¿para qué sirve?
☛  Ventajas de las técnicas de energía muscular.